Educación y Memoria

Benjamin Beltran

Presentacion

Programa Educación y Memoria del Ministerio de Educación de Nación tiene como objetivo consolidar una política educativa que promueva la enseñanza de la historia reciente mediante la elaboración y puesta a disposición de materiales y acciones de capacitación docente a nivel nacional. Inscribe sus acciones en el marco general de la Ley Nacional de Educación N° 26.206 que en su artículo 3° señala que “La educación es una prioridad nacional y se constituye como política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico – social de la Nación.”

En particular, en consonancia con el artículo 92 de la misma ley, se propone ofrecer recursos para la efectiva inclusión de los contenidos curriculares mínimos comunes a todas las jurisdicciones que establece el artículo, tales como: la construcción de una identidad nacional desde la perspectiva regional latinoamericana (particularmente la región MERCOSUR); la causa de la recuperación de Malvinas y el ejercicio y la construcción de la memoria colectiva de la historia reciente con el objetivo “de generar en los/as alumnos/as reflexiones y sentimientos democráticos y de defensa del Estado de Derecho y la plena vigencia de los Derechos Humanos.”

La enseñanza del pasado reciente se sostiene en la idea de que los derechos humanos son conquistas sociales, fruto de la acción humana, y en consecuencia, refuerza la noción de responsabilidad, participación e inclusión. Es desde la educación, entendida como una puesta a disposición del pasado en diálogo permanente con el presente y el futuro, que es posible invitar a los jóvenes a la reflexión, el debate, y la apertura de nuevas preguntas y respuestas para la toma de posición frente a sus realidades. En este sentido constituye un aporte fundamental para la construcción de una nación justa, equitativa, económica y socialmente desarrollada, habitada por ciudadanos activos cuya responsabilidad se alimenta también a partir de reconocerse como parte de un pasado común.

Durante el año 2009 el Programa trabajo en la consolidación del área como referente nacional a través de la producción de materiales específicos y en el desarrollo de acciones de capacitación docente en torno a temas de la historia reciente y los derechos humanos, específicamente en relación con su enseñanza sobre los siguientes ejes temáticos: “Memorias de la dictadura”; “Malvinas: sentidos en pugna”; Enseñanza del Holocausto” y “La lucha por la vigencia de los derechos humanos en vísperas del Bicentenario”.

Ejes temáticos

La concepción que el proyecto propone en torno a los “temas de la historia reciente” es la de una serie de círculos concéntricos, que permitan reflexionar desde la experiencia argentina (anclada a la vez en distintas dimensiones generacionales, regionales y provinciales) hacia Latinoamérica y el mundo, en una relación de reciprocidad conceptual de ida y vuelta. Se trata de reconocer la especificidad de nuestra historia y experiencias, en vísperas del Bicentenario, a partir de su comparación con otros procesos a escala regional y mundial; al mismo tiempo, ofrecer para la enseñanza de estos el espejo de la memoria nacional como una forma de abrir nuevas dimensiones de comprensión para fenómenos históricos extremos que, aunque con particularidades locales e históricas, presentan el lugar común de avasallar el respeto a la vida.

El siglo XX ha sido un período de la humanidad caracterizado por utopías, cambios sociales positivos y mejoras en las condiciones de vida de millares de personas, pero también aquel momento en el que los seres humanos alcanzaron sus extremos más bajos y aberrantes. Maravilloso, esperanzador, pero violento y atroz, puso en crisis esa idea de la función de la Historia consistente en aportarnos relatos “normativos” y organizadores de un linaje social, sin ofrecer otras alternativas para reemplazarlo. Nos encontramos en un momento de transición, ya que como señala Jacques Revel, “el viejo relato ya no es posible. Pero no sabemos ya por qué reemplazarlo, precisamente cuando –o porque- nuestra sociedad está sobrecogida, hasta la embriaguez, por un formidable deseo de memoria”.

Así como el mundo pensó a los seres humanos y sus derechos de un modo distinto después de Auschwitz, la sociedad argentina encontró un antes y un después en el terrorismo de Estado implementado durante la dictadura militar entre 1976 y 1983. En diferentes escalas, pero sin duda atravesados por las mismas reflexiones acerca del valor de la vida humana, el respeto por los derechos humanos y la necesidad de profundizar las condiciones democráticas para la coexistencia, ambos procesos históricos comparten una característica fundamental: aquella consistente en impulsar el ejercicio de la memoria como una condición sine qua non para garantizar la vigencia del respeto por la vida y la justicia; así como la convicción del alerta permanente para evitar el regreso de la barbarie, pues en tanto humana, está siempre presente como una posibilidad.

Como propuso Josef Yerushalmi, la función de la Historia es la de montar guardia. De este modo, el ejercicio de la memoria es un generoso acto de vigilia para los que vendrán, los jóvenes nacidos y que se educan con posterioridad a episodios que dejaron huellas culturales indelebles, que deben ser superadas no desde el olvido, como buscan sus negadores, sino desde su reparación. El espacio educativo, entonces, no sólo es aquel donde se produce la transmisión de la memoria del pasado reciente, sino que es el bastión donde se generan los pisos fundamentales para garantizar la vigencia de los derechos humanos, como una condición necesaria para su desarrollo pleno (en tanto estos son conquistas sociales y en consecuencia fruto de la agencia humana).

La Provincia de Salta acompaña la construcción de esta pedagogía de la Memoria a partir de la importancia de formar docentes, de darle la palabra a los otros que no hablan, sabiendo que la construcción de la identidad y la memoria harán de los educandos ciudadanos sujetos de derechos plenos. El Ministerio de Educación pretende que este camino donde la pregunta más importante es ¿Cómo y que enseñamos en esta pedagogía de la memoria? No la transiten solos, sino en consonancia con la construcción del sujeto social que es y será protagonista de la construcción de la Nación. 

 DOCUMENTOS:

Educación, Memoria y DDHH: Orientaciones Pedagógicas y recomendaciones para su Enseñanza AQUI